lunes, octubre 17, 2005

Propaganda

by LARRY BEINHART ("Parte de guerra", 1993; págs 233-234)

La propaganda que parece propaganda es propaganda de tercera categoría.

NOSOTROS somos inocentes; ELLOS son culpables.
NOSOTROS decimos la verdad, informamos; ELLOS mienten, hacen propaganda.
NOSOTROS nos defendemos; ELLOS son agresores.
NOSOTROS nos atenemos a la ley; ELLOS son criminales, forajidos.
NOSOTROS respetamos los acuerdos y tratados y nos atenemos a la ley internacional; ELLOS son mentirosos, ladrones y oportunistas que rompen los tratados.
NOSOTROS somos Guardianes de la Paz. Nuestro uso de la fuerza es una acción policial para proteger la ley y el orden; ELLOS son violentos, gángsters, una banda de criminales.
NOSOTROS apoyamos la justicia y los derechos civiles; ELLOS brutalizan, reprimen, tiranizan tanto a los suyos como a sus vecinos.
NUESTROS líderes gobiernan con el respaldo del pueblo; SUS líderes son usurpadores sin respaldo popular y al fin serán echados.

El enemigo tortura, comete atrocidades y asesinatos porque es un sádico que disfruta matando.

Nosotros nos servimos de la violencia estratégica y quirúrgica sólo porque el enemigo nos obliga.

El asesinato se justifica siempre que no implique placer y se cometa de modo claro -a ser posible, desde una distancia antiséptica-: la saturación de bombardeos en Vietnam era legítima, los degüellos cara a cara en My Lai eran crímenes de guerra.

La experiencia demuestra que nada provoca tanta pasión popular como las historias de atrocidades.

"Esta guerra, tal como yo la veo, es contra el barbarismo... Estamos luchando contra una nación que, al igual que hace siglos, lleva a los habitantes de la tierra conquistada a la esclavitud; que se lleva a las mujeres y a las niñas para propósitos aún más viles; que en su loco deseo de conquistar a la humanidad y aplastarla bajo la bota, no se ha detenido ante ningún error, ni ha respetado tratado alguno... Lo que queremos, sobre todo, con esta victoria que lucharemos por conseguir, es asegurar la paz del mundo, asentada sobre la libertad y la democracia..."
Senador Henry Cabot Lodge
al Senado estadounidense, 4 de abril de 1917

La propaganda tiene más éxito en Estados Unidos del que todo el mundo cree. Su mayor logro es lo que no se dice, aquello de lo que no se habla ni siquiera se piensa. Incluso su invisibilidad es pura fuerza, una acción contra la que no hay contraataque posible.

Para que la guerra parezca justa, el recurso más fiable es la tesis de la defensa propia

En general, uno debería ser capaz de demostrar lo que la gente desea creer y de justificar lo que desean hacer.